Cómo conocí a vuestra madre: se acerca el momento

Hace ya ocho años que Ted Mosby, el protagonista de Cómo conocí a vuestra madre, empezó su travesía personal, la de contar a sus hijos la historia que da nombre a la serie. Una historia muy larga, dirán algunos, pero cargada de hilarantes momentos y personajes ya míticos como Barney Stinson. Durante ocho temporadas estos amigos de Nueva York nos han hecho reír como los que más, y han pasado a ser una serie tan mítica en el imaginario colectivo como lo fue Friends, con multitud de referencias dentro del universo HIMYM. Sin embargo, se acerca el momento más importante de la serie, el que llevamos tanto tiempo esperando. La aparición de "la madre", como comúnmente se le llama a este misterioso personaje, está más cerca que nunca, y el descubrimiento será todo un giro para la serie. A falta de pocos capítulos para el final de esta temporada, su aparición es inminente, dado que será un personaje regular en la novena y última temporada. Los guionistas, alargando estas últimas semanas como si de chicle se tratase, no pueden inventar mucho más, y el descubrimiento de la misteriosa mujer que lo originó todo es, no sólo ansiado por millones de personas, sino apremiante. De ella conocemos muchas cosas, como que toca el bajo, que su cantante favorito es Otis Redding, que es amiga de una conocida de Ted, que desea tener dos hijos, previsiblemente Luke y Leia (¿serán esos los nombres de los muchachos que llevan ocho años sentados en ese sofá?), y que marido y mujer se conocerán en una boda, y además, que será ella quien ponga música a este evento, que tiene un paraguas amarillo, que Ted le vio una vez el talón y previsiblemente estudia economía (ahí es nada).  Después de tantos años, nos sobran detalles y nos falta una cara. Pero a falta de  cuatro capítulos, muy pronto un rostro completará lo que puede ser el giro más interesante de toda la serie si consiguen cautivar a la audiencia, o por contra, el hundimiento de todo el barco si no convence y se convierte en un personaje regular (esperamos que semejante desgracia no de lugar). Este arma de doble filo que supone otorgarle una temporada de cortesía, (qué menos que conocerla) puede ser la caída en desgracia de esta gran serie, o una original y valiente forma de cerrar estos fantásticos años con un broche de oro. Deseamos de todo corazón que suceda esto último, y la novena temporada sea recordada como la mejor, desmarcándose de las constantes comparaciones con la predecesora "Friends",un reto difícil, que sin duda alguna está en las manos de los guionistas.

Marta Corral